Líneas de acción

Las siguientes líneas de acción son los mecanismos a través de los cuales se realiza el objetivo central de estudiar, fortalecer, promover, defender y actualizar el campo de la filosofía de la educación y la enseñanza de la filosofía.

1. Aportes a la construcción del campo teórico de la educación en filosofía.

Desde luego, la filosofía ha sido un saber que se ha enseñado a lo largo de la historia, en las distintas estrategias e instituciones que ha construido la cultura. Formación en filosofía ha habido dentro y fuera de las instituciones. Contando con las herramientas teóricas que se ofrecen hoy, tanto provenientes de la filosofía como de la educación, se encuentra necesario el establecimiento de la intersección entre estas dos áreas como campo teórico de estudio. Este campo se postula, a su turno, como interdisciplinario. En efecto, con Cerletti[1], se afirma que la enseñanza de la filosofía es un asunto filosófico; sin embargo, se afirma también que en sus distintos despliegues requiere acceder a los desarrollos del campo intelectual de la educación y la pedagogía y de otras áreas según sea el caso.

Con todo, como sociedad académica, corresponde a la Sociedad Colombiana de Filosofía el fortalecimiento y consolidación del campo teórico de la filosofía de la educación y enseñanza de la filosofía. Así, el fortalecimiento del campo descrito es una de las líneas de acción de la Comisión Educativa. Algunas actividades que responden a este objetivo son la participación permanente en el Congreso Colombiano de Filosofía, entre otros eventos académicos; la publicación de libros sobre las temáticas propias de este equipo y los encuentros mensuales de reflexión.

2. Consolidación de comunidades en torno a la educación en filosofía.

Se reconoce la diversidad, autonomía y libertades inherentes al ejercicio de la enseñanza de la filosofía, dadas a instituciones, investigadores, agentes culturales y maestros universitarios y de educación de básica y media a lo largo del país, junto con sus enfoques y perspectivas. A la par, se reconoce también que la acción conjunta de estudiantes, maestros, investigadores, redes y asociaciones contribuye a la promoción y defensa de la filosofía, tanto como a la cualificación de los procesos educativos de esta disciplina y la consolidación del campo teórico que la soporta. Por su carácter nacional, interdisciplinario y abierto a distintas posturas, la Comisión Educativa funge como espacio en donde se reconocen, articulan y entran en debate acciones y prácticas de distintos actores de la educación en filosofía. A la vez, sirve de lugar de encuentro con comunidades internacionales que persigan objetivos afines. En esta línea de acción, la comisión se ocupa de establecer contacto con maestros y asociaciones a lo largo del país, así como articular acciones entre con y entre ellos.

3. Interlocución con entidades públicas para el fortalecimiento de la educación en filosofía.

En tanto esta Comisión es un lugar de encuentro y articulación de comunidades y actores de la educación en filosofía y en tanto se ocupa del desarrollo de la educación en filosofía como campo teórico y de su presencia en la sociedad y la cultura, está en condiciones de elaborar propuestas, asesorar y entablar interlocución con actores donde se definen políticas públicas sobre el campo, bien sea sobre formación de maestros, pruebas de estado, diseño curricular y didáctico, definición de currículos escolares, evaluación y vinculación docente, entre otros. A este respecto, participó activamente en la discusión nacional sobre la fusión de la prueba de Lenguaje y Filosofía en las pruebas de estado Saber 11 y ha animado la reflexión nacional sobre la formación de docentes en filosofía.

4. Construcción de propuestas formativas, divulgativas, de investigación y de documentos en torno a la educación en filosofía.

Como parte de la promoción, defensa y fortalecimiento de la educación en filosofía, esta Comisión está en capacidad de ofrecer espacios de formación y de divulgación, de elaborar propuestas conjuntas de investigación, de preparar publicaciones o elaborar documentos relativos al campo de que se ocupa. Estas acciones tienden a fortalecer la presencia y educación de la filosofía en la sociedad, en la opinión pública, en las disposiciones estatales y gubernamentales, en comunidades y redes y en las instituciones educativas y otras instituciones donde se den procesos educativos en torno a este campo.


[1] Cerletti, Alejandro. La enseñanza de la filosofía como problema filosófico. Buenos Aires: Libros del Zorzal. 2008.

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